En 1931, Juan Vives y Margarita Albertí fundaron el Hotel Mar i Vent.
Juan era pescador y con la ayuda de Margarita cultivaban los pocos bancales que poseían. Aprovechando la privilegiada situación de su casa familiar, con vistas al mar y a la montaña, el Hotel Mar i Vent fue prosperando gracias a su deliciosa comida casera, elaborada siempre con productos de su huerta.
Con tan solo cuatro habitaciones, desde el primer momento recibieron con simpatía y profesionalidad a todos los clientes que se alojaban en el hotel. Muy pronto sus hijos, Toni y Juanita, empezaron a ayudarles en su trabajo diario. Más adelante Francisca, esposa de Toni, se incorporó también a la gestión del negocio que, poco a poco, fue creciendo y ganando importancia y reputación.
Actualmente, más de ochenta años después de su fundación, el huésped del hotel recibirá la bienvenida y el trato amable de la cuarta generación de la familia Vives que, siguiendo orgullosos el ejemplo de sus bisabuelos, se esforzarán en hacer de su estancia una experiencia grata e inolvidable.